Personajes históricos

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Grandes nombres de la historia están vinculados con Loches: Agnès Sorel, "dame de Beauté" y primera amante oficial de un rey de Francia, Fulco Nerra, gran guerrero y constructor infatigable que participó en la construcción del castillo, y Ludovico Sforza, mecenas de Leonardo da Vinci que estuvo prisionero en el castillo de Loches.

Personnages de l'histoire - Loches Val de Loire

Agnès Sorel, dame de Beauté

Dama que cautivó a Carlos VII, Agnès Sorel alegra la historia con su radiante gracia y su belleza conocida en todo el reino. Fue en la residencia real de Loches, en Touraine, donde la bella Agnès y su rey experimentaron una pasión digna de los cuentos de hadas.

El rey le otorgó la distinción de ser dama de honor de Isabel de Lorena y quedó tan prendado de ella que se convertiría en la primera favorita oficial de un rey de Francia.

Tuvo gran influencia en el rey y, gracias a su ingenio, supo rodearse de personajes importantes como el mercader y financiero  Jacques Cœur, quien le compró unas preciosas galas. Lujosas telas y vida exuberante, Agnès impuso su estilo de vida.

Provocadora y extravagante, ella comenzó la moda del escote con los hombros desnudos y un retrato del pintor Jean Fouquet la inmortalizó con un pecho desnudo en uno de sus cuadros.

Agnès fue el objetivo de varias conspiraciones con el objetivo de alejarla del rey, por lo que murió prematuramente a la edad de 28 años en condiciones misteriosas.

Unos análisis científicos realizados en 2005 desvelaron que la "dame de beauté" fue envenenada con mercurio. Hoy podemos admirar su efigie funeraria en la colegial Saint-Ours de Loches, donde dos ángeles velan su descanso eterno.

 

Fulco Nerra, "el halcón negro"

El castillo de Loches, gigante de piedra

El castillo de Loches es una de las construcciones más impresionantes del llamado "halcón negro".  Constructor prodigioso y formidable guerrero, Fulco Nerra está en el origen de numerosas construcciones en Touraine y Anjou y en Poitou.

Fulco Nerra, conde de Anjou poseía la triste reputación de ser un guerrero cruel y sanguinario. Pasó gran parte de su vida combatiendo a sus enemigos, especialmente a Odón II de Blois. Impuso su autoridad por la fuerza de las armas.

Su ferocidad para luchar era igual a su afán de constructor. A él le debemos una centena de castillos, torreones y abadías (Montrésor, Langeais, Montbazon, Montrichard, etc.). El castillo de Loches es una de sus construcciones más impresionantes. De 36 m de altura y con unos muros de 3 m de espesor en la base, este imponente edificio fue erigido entre 1013 y 1035 y hoy es uno de los mejor conservados de Europa.

Formidable guerrero, Fulco Nerra fue también un hombre piadoso. Peregrinó en varias ocasiones a Jerusalén. Efectuó varias donaciones para redimir sus pecados y su ardor guerrero y fundó prioratos, iglesias y abadías en Touraine (Beaulieu-lès-Loches, la Chartreuse du Liget) y en Anjou (iglesia de Saint-Nicolas y la abadía de Ronceray en Angers, etc.).

 

Ludovic Sforza, duque de Milán

Confinado en el castillo de Loches

Fue en Loches donde el duque de Milán Ludovico Sforza, rival de Luis XII y gran mecenas vivió sus últimos días. Murió en 1508, algunos días después de ser liberado de su calabozo en el castillo de Loches, donde enfermó durante cuatro años.

Su amor por las artes le llevó a invitar a la corte ducal y a proteger a personajes de renombre como Leonardo da Vinci. Invirtió activamente en el mecenazgo y transformó Milán en una corte brillante y envidiada. Él es responsable de las Guerras de Italia y su gusto por las intrigas lo llevó a dirigir al rey de Francia Carlos VIII hacia la conquista del reino de Nápoles. Ludovico Sforza promovió finalmente la invasión de su ducado por parte de los franceses.

Tras la muerte de Carlos VIII, Luis XII retomó las Guerras de Italia con la voluntad de imponerse en Milán como heredero único legítimo por su abuela Valentina Visconti. Ludovico Sforza fue apresado por los franceses en Novara el 10 abril de 1500. Murió en 1508 en el castillo de Loches tras cuatro años de encarcelamiento.

Su calabozo conserva aún hoy la huella de su paso con varias pinturas e inscripciones hechas por él.

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