Pueblos hermosos
Recorra las carreteras de Sud Touraine para pasear por los pintorescos pueblos con su atmósfera bucólica.
Chédigny, en el nombre de la rosa
En el corazón del valle del Indre, entre Loches y el castillo de Chenonceau, Chédigny es el único pueblo de Francia con la denominación "Jardin Remarquable". Tómese su tiempo para pasear por sus callejuelas donde las fachadas se ven transformadas por la multitud de rosales y plantas perennes. Numerosos artistas, inspirados por su encanto vienen aquí a instalarse y abren sus puertas durante los festivales.

Boussay, la joya de Sud Touraine
A medio camino entre Loches y el Futuroscope, Boussay es una verdadera joya desconocida para la mayoría enclavada en un valle verde y preservado. Entre castillo, bosque, prados y casas hermosas, flota una especie de perfume vacacional que hace que le entren ganas de quedarse.

Montrésor, uno de los pueblos más bonitos de Francia
Montrésor… un nombre que hace soñar y que guarda cantidad de historias y leyendas. Es una verdadera joya en el Valle del Indrois, denominado entre los "pueblos más bonitos de Francia". Después de haber visitado a los pandas del parque zoológico de Beauval sumérjase en la atmósfera intimista de su castillo y de su pueblo.

Beaulieu-les-Loches, la monástica
Atravesado por el río Indre y unido a Loches por el espacio sensible de Les Prairies du Roy, Beaulieu-lès-Loches se ha desarrollado en torno a una abadía benedictina fundada en 1007 por Fulco Nerra, constructor infatigable y gran guerrero.

Le Louroux, entre naturaleza y patrimonio
Situado a menos de treinta kilómetros al sur de Tours, entre Loches y Sainte-Maure de Touraine, el pueblo de Louroux posee un notable patrimonio arquitectónico gracias a su priorato, sus extraordinarias casas y su estanque denominado espacio sensible.

Le Grand-Pressigny, en ruta por la prehistoria
Entre Touraine y Poitou, cerca del parque natural regional de Brenne, disfrute de un paseo entre naturaleza y patrimonio en el extremo sur de Touraine. Viaje en el tiempo hasta la época prehistórica en el castillo-museo de Le Grand-Pressigny. Los más pequeños podrán incluso iniciarse en la prehistoria participando en divertidísimos talleres.
Tierra de sílex y también de productores no deje de surcar sus rutas y senderos para impregnarse de esta campaña que ofrece multitud de paseos y buenas opciones para comer bien.
